Rumrill expresó tener una "enorme incredulidad" sobre la versión dada por el ministro del Interior, Octavio Salazar. Y consideró que las fotografías son un montaje.

A la vez, informó que el nativo inculpado "ni siquiera estuvo en la Curva del Diablo" el 5 de junio cuando se produjeron los hechos de violencia en los que murieron alrededor de 30 indígenas y 24 Policías.

El especialista rechazó el informe de la Comisión investigadora ya que no tomó los testimonios de los nativos y por ello más que lograr la reconciliación "genera una agudización del conflicto y mayor duda sobre el Gobierno".

Por su parte, Chuecas señaló que las fotografías "reflejan la intención de culpar a las comunidades por los hechos en Bagua, y así respaldar el informe presentado por la comisión investigadora de tales sucesos".

La estudiosa criticó que no se responsabilice de los incidentes a los generales al mando del fallido operativo de desalojo en Curva del Diablo.

Finalmente, evaluó que el accionar del Gobierno tiene la intencionalidad "de demostrar que los indígenas son unos salvajes capaces de cometer los peores homicidios”. (PÚLSAR/CNR)

gf
08/01/2010