Sin embargo, son muy limitadas las expectativas en relación a la posibilidad de un acuerdo que establezca esos límites y mecanismos de financiamiento para los países en vías de desarrollo.

Como otras organizaciones, la Vía Campesina se sumó a esta acción para “denunciar el impacto en millones de personas del cambio climático, de las multinacionales y el gobierno”. Lo dice Javier Sánchez, miembro del Comité de Coordinación Internacional de la organización.

Sánchez califica a la Conferencia de Naciones Unidas como “un verdadero circo”. Se pregunta cómo es posible que “los países ricos, que de forma permanente han aumentado sus emisiones, nos quieran vender que en ese sistema del mercado está la solución”. Él mismo se responde que “es un absoluto error y se tiene que cambiar de sistema, de modelo de sociedad, de desarrollo y de economía”.

Desde la gallega Fuga en Red coinciden en que “es necesario un cambio de sistema real” para combatir el cambio climático. Bajo el frío de Copenhague, los manifestantes bailaron, cantaron, saltaron, gritaron y levantaron carteles para que “cambien los políticos y no el clima”.

Desde el escenario, exigieron que los países desarrollados “asuman su deuda climática” y financien a los países débiles para enfrentar el efecto invernadero.

Durante la marcha hacia el Centro de Convenciones Bella Center, fueron detenidas entre 200 y 300 personas del “Bloque Negro”.