El Ejército y la Policía reprimieron con gases lacrimógenos a los manifestantes antes de que llegaran a la zona donde estaba prevista la protesta.

A su vez, las Fuerzas de Seguridad golpearon y persiguieron a las personas que se movilizaban, quiénes tuvieron que buscar escondites para escapar de la represión.

Un manifestante denunció a Radio Progreso de Honduras que las fuerzas de seguridad los golpearon mientras les decían que "eran una basura y que los iban a matar".

La represión se extendió también a distintos puntos del país en que se producían manifestaciones en oposición al Golpe.

Los manifestantes denunciaron que una gran cantidad de personas resultaron heridas y que se produjeron varias detenciones.

El Frente Nacional contra el Golpe de Estado inició este jueves un paro cívico nacional de 48 horas en el sector público en demanda de la restitución del orden constitucional.

Por su parte, el presidente legítimo, Manuel Zelaya, se reunió en Nicaragua con una comisión del Gobierno de Estados Unidos (EEUU) encabezada por el embajador de dicha nación, Hugo Llorens.

Zelaya suspendió un viaje a EEUU durante los últimos días para mantenerse en Nicaragua organizando su retorno a Honduras. (PÚLSAR/Radio Progreso)

gf
30/07/2009