Zelaya llamó a los hondureños a realizar una jornada cívica que muestre la democracia y la transparencia del país. A la vez afirmó que las elites "no quieren que hayan cambios en Honduras pero los cambios del pueblo nadie los detiene".

Las declaraciones fueron pronunciadas en el Palacio de Gobierno en Tegucigalpa. Allí, el presidente celebró junto cientos de personas de movimientos sociales la recuperación del material electoral necesario para la consulta del domingo.

El Tribunal Supremo Electoral interpuso este jueves una denuncia en el Ministerio Público para decomisar las urnas.

En respuesta a la medida, una marcha multitudinaria acompañó al presidente a rescatar el material que se encontraban en la sede de la Fuerza Aérea. A la tarde el material fue entregado.

El Gobierno de Honduras llamó a los ciudadanos a una consulta para decidir si en las elecciones de noviembre se vota por convocar a una Asamblea Nacional Constituyente que reforme la Constitución. La consulta fue declarada ilegal por la Fiscalía General y la Corte Suprema de Justicia.

A la vez, Zelaya destituyó al Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas del Ejército, General Romero Vásquez, porque se negó realizar la logística de la "encuesta popular". Luego, este jueves, tropas militares salieron a la calle.

A las pocas horas, la Corte Suprema dispuso restituir al militar. Sin embargo, Zelaya se negó a acatar la medida. (PÚLSAR)

gf
26/06/2009