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Voces de la Tierra | Nota publicada el 19/12/2008 a las 22:18 hs.
BOLIVIA-TRABAJO
Aymaras, comerciantes y migrantes
El comercio del pueblo indígena aymara ha burlado teorías y ha demostrado talento para crear riqueza y sustento. Los aymaras de hoy esconden tras su timidez una habilidad innata para transar mercancías centavo a centavo.

La tradición aymara cultivó el intercambio de productos alimenticios como punto de partida de una acción mayor.

La tradición de comercio aymara puede verse hoy en zonas rurales donde aún se practica el trueque y en el gran mercado urbano de la Feria 16 de Julio, en la ciudad de El Alto, en los improvisados mercados de Santa Cruz de la Sierra, y en el tradicional vecindario comercial de Liniers, en la capital de Argentina.

Un testimonio vivo es Leonardo Esteban quien, a sus 50 años, practica el intercambio de alimentos y pasa gran parte del año viajando con artesanías a cuestas visitando ferias campesinas.

La cantidad de alimentos que cabe entre sus dos manos es la medida de referencia para el canje y, salvando algunas pequeñas diferencias con el ocasional proveedor, las partes quedan conformes con la operación.

El trueque implica recorrer grandes distancias entre el lugar donde uno está y el poblado cuya producción de alimentos es diferente y complementaria.

En el censo de población de 2001, 1 millón 278 mil 627 personas se identificaron como aymaras, la segunda cultura más numerosa después de la quechua, que tenía entonces 1 millón 557 mil 689 miembros en este país de de 9 millones 200 mil de habitantes.

La hiperinflación que afectó a Bolivia en la segunda mitad de los años 80 y un drástico programa de ajuste del Estado determinaron el despido de unos 30 mil empleados públicos. Eso empujó a muchas familias a buscar ingresos en actividades económicas que van desde el cultivo de coca hasta el comercio informal.

La investigadora Lucía Rosales, del Global Labour Institute afirma que entre 1994 y 2000, el empleo informal absorbe a 63 por ciento de la población económicamente activa, según estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Su análisis sostiene que el motor de la informalidad está en las mujeres. Setenta y cuatro por ciento de ellas en edad de trabajar se ocupan en este sector, contra 55 por ciento de los hombres.(PÚLSAR/IPS)


Franz Chávez
19/12/2008




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