La acción de protesta se intensificó este lunes tras las declaraciones del alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, quien anunció un ultimátum para que los jóvenes abandonen las tomas.

El funcionario había manifestado que los colegios debían desocuparse antes de este martes o ejercería "el derecho a desalojar los establecimientos". Asimismo, el Edil manifestó la posibilidad de decretar expulsiones de alumnos que participen de las protestas.

Por su parte, los estudiantes secundarios respondieron a estos dichos expresando que el movimiento estudiantil se radicalizará ante medidas represivas.

En ese sentido, la Coordinadora Nacional de Estudiantes de Chile declaró que las movilizaciones y tomas continuarán durante las próximas semanas.

Vale decir que este fin de semana dirigentes universitarios y secundarios del país ratificaron su adhesión a un paro nacional contra el lucro en la enseñanza para el próximo 28 de agosto.

Dicha movilización es convocada por el Colegio de Profesores de Chile y forma parte de un conjunto de protestas anunciadas por el movimiento estudiantil. Estas manifestaciones comenzarán a partir del 20 de agosto.

Vale recordar que el pasado miércoles la policía chilena reprimió una marcha de estudiantes secundarios y universitarios que se movilizaba en demanda de educación gratuita y de calidad. (PÚLSAR)