El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez, expresó que el "Gobierno boliviano no respetó el derecho a la consulta previa e informada".

De este modo explicó el rechazo de comunidades indígenas a la construcción de una carretera que atravesaría el Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

Las comunidades del TIPNIS consiguieron en octubre pasado la cancelación de la obra . Fue luego de una movilización que duró 65 días y recibió el apoyo de un sector importante de la opinión pública boliviana.

El dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasusyu (CONAMAQ), Rafael Quispe, señaló que Bolivia sigue siendo "un Estado neoliberal, pro-capitalista, extractivista, consumista y con una política de destrucción".

Los dirigentes de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) denunciaron en Durban, Sudáfrica, la represión a la Marcha Indígena boliviana.

Además, afirmaron que el Gobierno de Bolivia mantiene un doble discurso sobre los temas ambientales. Señalaron que mientras en la Cumbre del Cambio Climático el Ejecutivo defiende a la Pachamama, en Bolivia destruyen la Naturaleza y a los pueblos indígenas.

Por último, Adolfo Chávez desmintió cualquier tipo de intervención de organismos de Estados Unidos en la movilización por el TIPNIS. Este hecho fue denunciado durante la Marcha Indígena por el Gobierno boliviano.(PÚLSAR)