Este plan implica desplegar a los efectivos militares del Ejército en las calles de la capital venezolana. El alcalde de Caracas advirtió al pueblo venezolano y a la comunidad internacional que “poner a los militares en la calle forma parte de un plan disfrazado” del gobierno de Maduro, señaló Ledesma.

“Nosotros deseamos el éxito de cualquier plan de seguridad, porque la gente clama por eso y es hora de que este gobierno enfrente ese drama humano, pero tiene que hacerlo de acuerdo a las leyes vigentes”, señaló el alcalde venezolano.

Ledesma reveló que este plan de seguridad está siendo implementado por el gobierno pero no ha sido consultado ni coordinado con los alcaldes ni con autoridades locales. También expresó su preocupación sobre las diferencias que existen entre el accionar de un policía con la de un soldado que pertenece al Ejército.

En la actualidad, Venezuela es uno de los países más violentos del mundo. El informe anual del Ministerio del Interior de dicho país informa que se produjeron más de 16 mil asesinatos en todo el país durante el año 2012. (PULSAR)

La violencia y la inseguridad que vive Venezuela son las principales críticas que ha recibido el gobierno chavista en los últimos años.

Maduro anunció que en los próximos días se iniciará un operativo especial para incrementar las labores de seguridad en Venezuela. Aseguró que los efectivos militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se unirán a las labores de seguridad en las principales calles y avenidas.

“Es un plan especial para proteger al pueblo de Venezuela”, dijo el presidente venezolano. “Nuestra milicia, ejército, guardia nacional saldrán a la calle”, afirmó Maduro.

Los operativos de seguridad se realizarán dentro de las comunidades populares y los barrios, con la participación del pueblo organizado. Otros operativos serán ejecutados por las autoridades policiales. (PULSAR)

Al igual que en su visita a México el pasado jueves, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que la seguridad no es el único tema a tratar en los países centroamericanos.

En reunión con la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, Obama señaló que es importante fomentar las relaciones internas entre los países centroamericanos, tanto de comercio como de migración.

Chinchilla, en conferencia de prensa al lado del presidente Obama, manifestó que “las grandes aspiraciones de Costa Rica es insertarse en distintos foros, en donde se amplíen las oportunidades de comercio, inversión y en consecuencia generar empleo y bienestar”.

La presidenta costarricense resaltó la aspiración del país que gobierna para integrarse en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

Sobre el tema, el presidente estadounidense ejemplificó que “a veces es más fácil transportar productos de un país centroamericano a los Estados Unidos que entre países centroamericanos”.

Por otro lado, durante la cena con los mandatarios del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y de República Dominicana, Obama insistió que es importante que la relación Estados Unidos-Centroamérica no sea solo por el problema de narcotráfico y seguridad.

Sin embargo, según datos ofrecidos por la Casa Blanca, desde el 2008 el gobierno de Estados Unidos ha destinado cerca de 490 millones de dólares para combatir la inseguridad en la región a través de la Iniciativa Regional para la Seguridad en Centroamérica.

Al respecto, tanto el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, como Mauricio Funes, primer mandatario de El Salvador, destacaron el enfoque que el presidente Obama ha dado a la lucha contra el narcotráfico con distintas alternativas no militares, como lo es la prevención.

A su vez, Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, resaltó que es necesario el combate a la pobreza que vive el país centroamericano; Pérez Molina, Funes y el presidente hondureño, Porfirio Lobo, subrayaron la migración como tema prioritario en la agenda del gobierno estadounidense.

El presidente Barack Obama, quien mostró confianza en la aprobación de una reforma migratoria en los Estados Unidos, se reunió el sábado con los mandatarios de Costa Rica, Honduras, Guatemala, El Salvador, Panamá, Nicaragua, Belice y República Dominicana; días antes estuvo de visita en México donde se reunió con el presidente de ese país, Enrique Peña Nieto. (PÚLSAR)

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se encuentra en la primera visita oficial a México durante su segundo mandato y a pocos meses de iniciado el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Obama arribó a la Ciudad de México la tarde este jueves para posteriormente reunirse con el mandatario mexicano en el Palacio Nacional.

La visita de Barack Obama a México se da a pocos meses de terminado el gobierno del expresidente Felipe Calderón, quien destacó durante su mandato por su estrategia de seguridad de “combate al crimen organizado”.

Sobre el tema, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, señaló en rueda de prensa, que hay una nueva estrategia en materia de seguridad que “se debe ordenar, institucionalizar y establecer canales claros” para que la cooperación entre ambos países dé mejores resultados.

Por otro lado, Peña Nieto aseguró que esta reunión tiene especial énfasis en el tema económico, ya que “será un relanzamiento a una relación entre dos gobiernos que van iniciando”.

Asimismo, destacó que se tomaron acuerdos que darán más proyección y beneficio a la relación económica entre México y Estados Unidos.

El presidente Barack Obama termina su visita a México este viernes y posteriormente viajará a Costa Rica para reunirse con su homóloga en ese país, Laura Chinchilla. (PÚLSAR)

Los meses siguientes serán claves para definir la política nacional de seguridad alimentaria y nutricional, un tema que cobra relevancia debido al contexto internacional marcado por el incremento de los precios internacionales de los alimentos, los impactos del cambio climático sobre la producción agraria, y los esfuerzos para erradicar el hambre que sufren 870 millones de personas en el mundo.

Perú es uno de los países que, a pesar de los importantes índices de crecimiento económico que ha registrado en los últimos años, mantiene a 13 millones de personas en situación de riesgo alimentario. Las zonas más vulnerables son Huancavelica, Huánuco, Amazonas y Puno.

El gobierno peruano busca enfrentar el problema mediante la Comisión Multisectorial de Seguridad Alimentaria, bajo el liderazgo del Ministerio de Agricultura. Esta comisión tiene el encargo de elaborar la estrategia y el plan de Seguridad Alimentaria Nacional  para el mes de junio del presente año. Además, viene impulsando una Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional en el Congreso de la República, hoy en debate en la Comisión Agraria.

Estas iniciativas no eliminarán el hambre y la desnutrición automáticamente, pero ofrecerán un marco normativo que reconocerá la responsabilidad del Estado para garantizar el derecho a la alimentación de todos y todas. No obstante, hay varios elementos pendientes a tomar en cuenta en este proceso.

Primero, es importante que la estrategia, el plan y la ley tengan una clara apuesta política para impulsar el desarrollo de la pequeña producción agraria nacional, que produce el 60% de los alimentos que se consumen en el país. Queda claro que no puede hablarse de seguridad alimentaria sin fortalecer este sector. Además, deben generarse mecanismos para garantizar tierra y agua para productores y productoras. ¿Podemos producir alimentos si no tenemos seguridad jurídica sobre nuestras tierras? Segundo, es importante que quienes vienen impulsando esta propuesta desplieguen mayores esfuerzos para que se incorporen en la discusión todos los actores vinculados al tema. Por ejemplo, las organizaciones de pequeños productores y productoras, organizaciones sociales -como los comedores populares-, ONG con experiencia en el tema, así como gobiernos regionales y locales.

Tercero, la articulación al interior de los distintos niveles de gobierno y ministerios es clave para evitar la desarticulación y procesos paralelos. Llama la atención la ausencia (hasta el momento) del Ministerio de Economía y Finanzas, clave para la implementación de esta propuesta.

Finalmente, es importante mirar la experiencia internacional en la lucha contra el hambre. Cuando uno analiza la experiencia brasileña, considerada exitosa, hay algunos elementos que pueden servir para asegurar el derecho a la alimentación en nuestro país. Entre ellos, un  enfoque multidisciplinar, la presencia de múltiples actores (públicos y privados), el reconocimiento del rol de la mujer en la producción de alimentos y el reconocimiento de la agricultura familiar como estratégica para la producción de alimentos y lucha contra el hambre.

A pesar de que la Secretaría de Gobernación y la Comisión Nacional de Seguridad mexicana tienen ubicados a estos grupos, de enero a la fecha han surgido al menos 14 grupos más de civiles armados en los estados de Jalisco,  Guerrero, Morelos, Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Michoacán. En este último estado se han contabilizado 44 grupos de autodefensa, también denominados policías comunitarias.

En febrero pasado, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reiteró que el Estado mexicano “no está de acuerdo con el establecimiento de grupos de autodefensa” en el país.

A su vez, el encargado de la Comisión Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, cuestionó las intenciones de estos grupos de civiles, aunque aseguró que estos están contabilizados por las autoridades mexicanas, así como el armamento que poseen.

Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se sumó también al rechazo de estos grupos y al hecho de “hacer justicia por propia mano”, ya que asegura, viola la Constitución mexicana.

Según la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), nacida en el estado sureño de Guerrero, los primeros grupos de autodefensa o policías comunitarias surgieron hace 17 años debido a la “la ineficacia y la corrupción del sistema de seguridad pública del Estado mexicano”.

Los grupos de autodefensa, conformados mayormente por indígenas y campesinos, se han manifestado en distintos estados del país en los últimos meses para enfrentar la violencia que se ha incrementado debido a la presencia de cárteles de narcotráfico en México y los altos índices de impunidad. (PÚLSAR)

Durante el primer mes de gobierno del presidente de México, Enrique Peña Nieto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Marina y la Policía Federal detuvieron a 854 delincuentes en distintos puntos del país.

Esto lo informó el subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, Eduardo Sánchez, quien además destacó el refuerzo en seguridad en los estados del centro-occidente de México, Michoacán y Jalisco.

El presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tomó protesta el día primero de diciembre  y relevó a Felipe Calderón Hinojosa del Partido Acción Nacional (PAN), quien resaltó una estrategia de seguridad en contra del crimen organizado.