García Linera también desmintió que desde el Ejecutivo boliviano se ordenó reprimir la marcha indígena. Asimismo, negó que haya habido muertos tras la represión policial.

Con respecto al accionar de los uniformados, el Vicepresidente informó que el Gobierno sabe quien ordenó la represión. Sin embargo, dijo que por el momento no lo dará a conocer.

En ese sentido, Linera anunció la conformación de una comisión ejecutiva de investigación. La misma será conformada por organismos internacionales y el Defensor del Pueblo.

Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, insistió este miércoles en dialogar con los dirigentes indígenas. El mandatario también pidió disculpas a los afectados por la represión policial del pasado domingo.

Además, Morales anunció la suspensión de la construcción del segundo tramo de la carretera que atravesará el TIPNIS. El gobernante manifestó su intención de someter a un debate nacional la construcción de esa vía.

Sin embargo, los líderes marchistas por el TIPNIS rechazan esa propuesta. Exigen que se sancione una ley que anule de forma definitiva la construcción de la carretera interestatal.

Por estos motivos, decenas de indígenas se concentran a 300 kilómetros de la ciudad boliviana de La Paz para reiniciar la marcha. Su objetivo es caminar hasta la sede de Gobierno para reunirse con el presidente Morales.

Por otra parte, organizaciones afines al oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) anunciaron el inicio de una contramarcha hasta la ciudad paceña. Será en apoyo al proyecto vial.

Tras la represión a los manifestantes por el TIPNIS, la ministra boliviana de Defensa, Cecilia Chacón, y el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, renunciaron a su cargo. En su lugar, asumieron este martes Rubén Aldo Saavedra, como ministros de Defensa y Wilfredo Chávez, en la cartera de Gobierno. (PÚLSAR)