Calvo fue el primero de los 2 militares que prometieron liberar las FARC como un gesto de paz y por decisión unilateral. Fue recogido en un lugar no revelado del centro de Colombia y trasladado al aeropuerto de Villavicencio.

Participaron de la misión humanitaria que lo rescató la senadora Piedad Córdoba, integrantes del grupo Colombianas y Colombianos por la Paz, representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja, funcionarios brasileños y un obispo católico.

Este mismo grupo participará del operativo de liberación del Sargento Pablo Emilio Moncayo, prevista para este martes. Moncayo es el rehén más antiguo de las FARC. Fue capturado en diciembre de 1997.

Las Fuerzas Armadas colombianas se comprometieron a cesar sus operaciones en las zonas en las que se pautaron las liberaciones.

Sin embargo, la senadora Córdoba denunció que hubo acciones militares en las cercanías de la zona de liberación de Calvo y pidió al Gobierno que cumpla sus compromisos para impedir que se paralice el operativo.

Un total de 24 militares y policías están bajo el poder de las FARC. Los cautivos podrían ser intercambiados por unos 500 rebeldes presos, según las FARC.

Por otra parte, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, manifestó este domingo que su Gobierno no se opone a un acuerdo humanitario con las FARC. Fue durante el Consejo de Seguridad en Arauca.

Pero puso como condición para este posible acuerdo que los integrantes de la guerrilla liberados no regresen a las filas de las FARC.(PÚLSAR)