El terremoto de 8.8 en la escala de Richter destrozó caminos, puentes y edificios, especialmente en las regiones de Maule y Bío Bío.

Según informó la presidenta del país, Michelle Bachelet, el sismo "afectó al 80 por ciento de la población nacional".

El Gobierno chileno recomendó que la población evite viajar o movilizarse de su casa.

En la ciudad de Concepción continúan los problemas con los servicios de agua y electricidad. Allí se registraron saqueos en algunos comercios, y la respuesta de la Policía chilena con gases lacrimógenos.

Mientras tanto, continúan las tareas de búsqueda en los escombros de edificios y caminos destruídos por el sismo.

Por otra parte, varios pueblos costeros del sur de Chile fueron arrasados por olas gigantes luego del sismo. Localidades como Boyecura, Talcahuano y la isla de Orrego sufrieron la fuerza del mar en sus costas.

Se estima que el terremoto fue 50 veces más poderoso que el que sacudió a Haití el 12 de enero pasado. El temblor se extendió por mil 600 kilómetros del largo y fino territorio chileno.(PÚLSAR)