La composición del Legislativo es la misma que decidió el 28 de junio pasado la destitución del mandatario constitucional, luego de que fuera secuestrado y expulsado del país.

Para el debate, los congresistas solicitaron las opiniones de la Corte Suprema, el Ministerio Público, la Procuraduría General y el Comisionado de Derechos Humanos, antes de someter el tema al pleno.

Se trata de organismos señalados por la resistencia hondureña como las principales garantes del golpe de Estado en Honduras.

Manuel Zelaya explicó que no aceptaría su restitución sino antes de las elecciones que se realizaron el pasado 29 de noviembre y en las que el nivel de abstención alcanzó hasta 75 por ciento en algunas regiones del país.

Sostuvo que su restitución luego de esta "farsa electoral" sería para legitimar al presidente electo Porfirio Lobo, en unas votaciones que a su entender deben ser anuladas.

En dialogo con la Agencia Púlsar, el presidente constitucional de Honduras aseguró que la única salida al conflicto es "establecer una nueva Constitución".(PÚLSAR)

rt
02/12/2009




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