El grupo está formado por la empresa alemana Thyssen-Krupp y la brasileña Compañía Vale do Rio Doce.

Las obras son parte del Programa de Aceleramiento del Crecimiento (PAC) impulsado por el presidente brasileño Lula da Silva. Se construirá una fábrica de acero, un puerto y la limpieza de la Bahía de residuos antiguos.

El complejo siderúrgico solamente producirá acero destinado a la exportación. Será la mayor inversión de Alemania en países extranjeros de todo el mundo.

Pescadores y movimientos sociales afirmaron ayer que la compañía recibió acusaciones por diversos crímenes ambientales que no fueron castigados.

El consorcio está acusado de contaminar la bahía por fallas en el saneamiento de los residuos ya enterrados bajo el agua. Estas errores provocaron la muerte de diversas especies marítimas y terrestres.

Los pescadores no pueden ejercer su profesión y sufren con el riesgo de accidentes. El mes pasado murió un pescador después de un choque de su barco con un navío de la empresa.

La compañía es denunciada por el Foro del Medio Ambiente y los pescadores por desconocer la legislación para conseguir la licencia ambiental.

Las obras de la siderúrgica continúan sin variación pese a una orden de interrupción de actividades dictada por el Instituto Brasileño del Medio Ambiente.

En función de estas denuncias, la Thyssen-Krupp va a ser juzgada en el Tribunal de los Pueblos, entre los días 13 y 16 de mayo el Lima, Perú, durante la Cumbre de los Pueblos.

La Asociación de Pescadores de Artesanía de la Bahía de Sepetiba, el Foro del Medio Ambiente y de Calidad de Vida del Pueblo Trabajador de la Zona Oeste y de la Bahía de Sepetiba participaran de la denuncia en colaboración con el Instituto de Políticas Alternativas para el Cono Sur.(PÚLSAR)