El acto comenzó con una obra de teatro popular, repasando los 23 años de lucha del movimiento por la reforma agraria. La crítica se centró en el agronegocio, el latifundio, la injusticia en el campo y la represión contra los movimientos sociales.

Un gran numero de organizaciones, en representación de movimientos sociales, sindicatos, ONGs, estudiantes, partidos políticos y la iglesia católica, expresaron su solidaridad con los Sin Tierra.

“Este es uno de los mayores encuentros de campesinos en el mundo, no solo por la cantidad de participantes, sino por la calidad de las conquistas conseguidas,” afirmo Marina dos Santos, una de las dirigentes nacionales del MST. Y agregó que el quinto congreso debe ser un marco contra el neoliberalismo y el imperialismo, demostrando que la reforma agraria significa democratización de la tierra.

Los participantes del Congreso están acampando en la llamada “Ciudad de Lonas”, en la cual la convivencia de 18 mil personas es organizada colectivamente.

El evento se desarrollará hasta el 15 de junio. En una serie de seminarios y plenarios, el MST pretende reafirmar la unidad del movimiento y definir las futuras lineas de acción. (PÚLSAR)