Néstor Castro y Rubén Villalba anunciaron que levantan la huelga de hambre mientras esperan detenidos el juicio en su contra.
La medida responde a que la jueza de la causa, Janine Ríos, entregó el pasado martes la prisión domiciliaria para dos campesinas detenidas embarazadas. Ellas son Dolores López y Fanny Olmedo, procesadas en el mismo caso.
Los detenidos explicaron que levantan la huelga de hambre que extendieron por 50 días luego de obtener 2 de los 3 objetivos inmediatos que buscaban.
Cabe recordar que recientemente fue separado de la causa el anterior juez, José Benítez, quien había sido acusado de prevaricato por los campesinos.
El otro pedido demandaba la prisión domiciliaria de todos los imputados en el proceso judicial a la espera del juicio oral. Sin embargo, el resto de los detenidos permanecerá en cárcel común.
Por la llamada Masacre de Curuguaty, el fiscal Jalil Rachid procesó sólo a 14 campesinos por los delitos de tentativa de homicidio, invasión de inmueble ajeno y asociación criminal.
En los episodios todavía no esclarecidos del 15 de junio del año pasado, una represión policial a una ocupación de tierras terminó con 11 campesinos y 6 policías muertos.
Según los campesinos que levantaron la huelga de hambre, “esa masacre fue la excusa para hacer un Golpe de Estado” en Paraguay.
Castro y Villalba señalaron que su medida les permitió denunciar que son víctimas de lo que llamaron un “criminal proceso judicial”.(PÚLSAR/RADIOVIVA)
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Guillermo Ferreiro, abogado en la causa: (213 kB)
